Cáncer
Se denomina cáncer al crecimiento descontrolado de células anormales (células malignas) en el cuerpo. A medida que las células se hacen más y más anormales, las células dañadas sobreviven cuando deberían morir y ser reemplazadas, pero siguen formándose células nuevas innecesariamente. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y formar masas o tumores cancerosos, los cuales pueden extenderse a otras partes del cuerpo.
Los factores que pueden ocasionar la aparición de un cáncer son variados, si bien suelen destacarse los factores hereditarios y la exposición a agentes cancerígenos.
Etapas del proceso canceroso[editar]
Actualmente está aceptado que el cáncer es un proceso que se desarrolla en varias etapas, que de forma simplificada son:
- Iniciación: se produce un daño en el ADN de una o varias células. Se trata de un proceso genotóxico e intracelular.
- Promoción: el daño se transmite mediante la reproducción celular. Se trata de un proceso epigenético, puesto que el nivel de actuación es la célula como unidad y no los genes.
- Progresión: el proceso pasa del ámbito celular a su manifestación en los tejidos y órganos, con expansión física del tumor, capacidad invasiva y posible manifestación a distancia del punto de origen (metástasis).
Las tres etapas tienen un cierto grado de reversibilidad, que depende de muchos factores (tipo de genotóxico, tipo de enlace químico, acción simultánea de otros agentes). La etapa de iniciación, en general, muestra menor reversibilidad que la de promoción.
Criterios para el diagnóstico del cáncer como enfermedad profesional[editar]
Cuando se diagnostica una neoplasia a un paciente expuesto
a un agente carcinógeno durante el desarrollo de su trabajo (en la actividades y por
los agentes recogidos en el cuadro de enfermedades profesionales), para poder calificarlo
como enfermedad profesional únicamente habrá que demostrar que ha existido una exposición laboral previa a la aparición del proceso neoplásico y que dicha exposición cumple unos
criterios de temporalidad (periodos de latencia) compatibles con el normal desarrollo de
ese tipo de cáncer.
El desarrollo de tumores por exposición laboral suele presentar unos rasgos comunes como son:
- Aparición en edades tempranas.
- Relación con tumores específicos.
- Relación con exposiciones repetidas y prolongadas.
- Periodos de latencia largos.
Las principales herramientas de valoración de las que dispondremos son:
- El conocimiento de las circunstancias de salud laboral del trabajador expuesto recogidas en la historia laboral, donde deberán estar recogidas principalmente: las exposiciones a sustancias tóxicas previas al puesto de trabajo actual, los antecedentes de obesidad, malnutrición, consumo de alcohol, tóxicos, medicamentos, etc.
- El conocimiento del tóxico (cuyas características vendrán recogidas en la evaluación de riesgos), y de los mecanismos patogénicos.
- El conocimiento sobre las circunstancias en las que se ha producido la exposición: la posible vía de entrada del tóxico; la permanencia del tóxico en la piel o en el ambiente de trabajo; si se ha fumado o comido en el puesto de trabajo; si se dispone de protección colectiva en ese punto de trabajo; si se han utilizado adecuadamente los equipos de protección individual; o si se han realizado horas extras que pudieran aumentar el tiempo de exposición.
- La interpretación de los resultados biológicos de las pruebas realizadas al trabajador.
- Ayudará la ausencia de antecedentes de tabaquismo.
Código Europeo contra el Cáncer[editar]
- No fume. No consuma ningún tipo de tabaco.
- Haga de su casa un hogar sin humo. Apoye las políticas antitabaco en su lugar de trabajo.
- Mantenga un peso saludable.
- Haga ejercicio a diario. Limite el tiempo que pasa sentado.
- Coma saludablemente:
Consuma gran cantidad de cereales integrales, legumbres, frutas y verduras.
Limite los alimentos hipercalóricos (ricos en azúcar o grasa) y evite las bebidas azucaradas.
Evite la carne procesada; limite el consumo de carne roja y de alimentos con mucha sal. - Limite el consumo de alcohol, aunque lo mejor para la prevención del cáncer es evitar las bebidas alcohólicas.
- Evite una exposición excesiva al sol, sobre todo en niños. Utilice protección solar. No use cabinas de rayos UVA.
- En el trabajo, protéjase de las sustancias cancerígenas cumpliendo las instrucciones de la normativa de protección de la salud y seguridad laboral.
- Averigüe si está expuesto a la radiación procedente de altos niveles naturales de radón en su domicilio y tome medidas para reducirlos.
- Para las mujeres:
La lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de la madre. Si puede, amamante a su bebé.
La terapia hormonal sustitutiva (THS) aumenta el riesgo de determinados tipos de cáncer; limítelo. Limite el tratamiento con THS. - Asegúrese de que sus hijos participan en programas de vacunación contra:
la hepatitis B (los recién nacidos)
el virus del papiloma humano (VPH) (las niñas). - Participe en programas organizados de cribado del cáncer:
colorrectal (hombres y mujeres)
de mama (mujeres)
cervicouterino (mujeres).
Legislación[editar]
Bibliografía[editar]
Bartual Sánchez, J.: Nota Técnica de Prevención 514. Productos químicos carcinógenos: sustancias y preparados sometidos a la Directiva 90/394/CEE.
VV.AA.: Enciclopedia práctica de Medicina del Trabajo. INSST.
VV.AA.: Higiene industrial. INSHT.
Enlaces externos[editar]
Portal del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer: Código Europeo contra el Cáncer.