Comburente
Se consideran comburentes u oxidantes las sustancias y preparados que, en contacto con otras sustancias, en especial con sustancias inflamables, producen una reacción fuertemente exotérmica, es decir, con liberación de energía. Los comburentes, junto a los combustibles, la energía de activación y la reacción en cadena, forman el tetraedro del fuego.
El comburente que más abunda en la naturaleza es el oxígeno. Son también comburentes entre otros el ozono, el óxido nitroso, el ácido nítrico, el permanganato potásico y el nitrato de amonio.
Gas comburente[editar]
Un gas comburente es aquel que, generalmente liberando oxígeno, puede provocar o facilitar la combustión de otras sustancias en mayor medida que el aire. Los gases comburentes están en su totalidad englobados en la categoría 1.
Líquido comburente[editar]
Un líquido comburente es un líquido que, sin ser necesariamente combustible en sí, puede, por lo general al desprender oxígeno, provocar o favorecer la combustión de otras sustancias.
Categoría 1[editar]
Toda sustancia líquida o mezcla que, mezclada con celulosa en una proporción 1:1 (en masa) se inflama espontáneamente; o tiene un tiempo medio de aumento de presión que es inferior o igual al de una mezcla de ácido perclórico al 50% y celulosa en proporción 1:1 (en masa).
Categoría 2[editar]
Toda sustancia líquida o mezcla que, mezclada con celulosa en una proporción 1:1 (en masa) tiene un tiempo medio de aumento de presión que es inferior o igual al de una mezcla de clorato de sodio en disolución acuosa al 40% y celulosa en la proporción 1:1 (en masa) y no cumple los criterios de la categoría 1.
Categoría 3[editar]
Toda sustancia líquida o mezcla que, mezclada con celulosa en una proporción 1:1 (en masa) tiene un tiempo medio de aumento de presión que es inferior o igual al de una mezcla de ácido nítrico en disolución acuosa al 65% y celulosa en la proporción 1:1 (en masa) y no cumple los criterios de la categoría 1 ni de la categoría 2.
Sólido comburente[editar]
Un sólido comburente es un sólido que, sin ser necesariamente combustible en sí, puede, por lo general al desprender oxígeno, provocar o favorecer la combustión de otras sustancias.
Categoría 1[editar]
Toda sustancia o mezcla que, mezclada con celulosa en la proporción 4:1 o 1:1 (en masa) tiene un tiempo medio de combustión inferior al de una mezcla de bromato de potasio y celulosa en proporción 3:2 (en masa).
Categoría 2[editar]
Toda sustancia o mezcla que, mezclada con celulosa en la proporción 4:1 o 1:1 (en masa) tiene un tiempo medio de combustión igual o inferior al de una mezcla de bromato de potasio y celulosa en proporción 2:3 (en masa) y que no cumple los criterios de la categoría 1.
Categoría 3[editar]
Toda sustancia o mezcla que, mezclada con celulosa en la proporción 4:1 o 1:1 (en masa) tiene un tiempo medio de combustión igual o inferior al de una mezcla de bromato de potasio y celulosa en proporción de 3:7 (en masa) y que no cumple los criterios de la categoría 1 ni la categoría 2.
Etiquetado de comburentes[editar]
Página principal: Etiquetado de productos químicos
Frases H[editar]
H270 | Puede provocar o agravar un incendio; comburente. |
H271 | Puede provocar un incendio o una explosión; muy comburente. |
H272 | Puede agravar un incendio; comburente. |
Consejos de prudencia[editar]
Artículo principal: Consejo de prudencia.
P210 | Mantener alejado del calor/de chispas/de llamas al descubierto/de superficies calientes. No fumar. |
P220 | Mantener/Almacenar alejado de ropa/.../ materiales combustibles. |
P221 | Tomar todas las precauciones necesarias para no mezclar con materias combustibles... |
P244 | Mantener las válvulas y conexiones libres de aceite y grasa. |
P280 | Usar guantes/ropa de protección/equipo de protección para los ojos/la cara. |
P283 | Llevar ropa resistente al fuego/a las llamas/ignífuga. |
P306 + P360 | EN CASO DE CONTACTO CON LA ROPA: Enjuagar inmediatamente con agua abundante la ropa y la piel contaminadas antes de quitarse la ropa. |
P370 + P376 | En caso de incendio: detener la fuga si puede hacerse sin riesgo. |
P370 + P378 | En caso de incendio: utilizar... para la extinción. |
P371 + P380 + P375 | En caso de un incendio de grandes proporciones y si se trata de grandes cantidades: evacuar la zona y combatir el incendio a distancia debido al riesgo de explosión. |
P403 | Almacenar en un lugar bien ventilado. |
P501 | Eliminar el contenido/recipiente... |
Etiqueta para el transporte de comburentes por carretera y ferrocarril[editar]
Peligro de clase 5. Materias comburentes y peróxidos orgánicos.
5.1. Materias comburentes.
Situaciones de riesgo de incendio y explosión por atmósferas sobreoxigenadas[editar]
- Fugas en conducciones de oxígeno: situación que puede ser extremadamente peligrosa si ocurre en lugares mal ventilados, cerrados o semicerrados, fosos, zanjas, etc.
- Utilización de oxígeno en procesos metalúrgicos: es corriente utilizar cantidades de oxígeno superiores a la necesaria, con lo que el excedente puede enriquecer la atmósfera del lugar a niveles peligrosos.
- Procesos de soldadura y corte oxiacetilénico: la purga de conducciones flexibles, el retardo en el encendido de los sopletes, el empleo de boquillas inadecuadas, las fugas en grifos, etc., hacen posible el enriquecimiento local en oxígeno, lo que tiene particular importancia si se trata de locales cerrados o semicerrados con mala ventilación. Así mismo, las conducciones flexibles usadas en soldadura oxiacetilénica, al estar por el suelo, pueden sufrir cortes y abrasiones que pueden provocar escapes, así como la caída sobre ellas de chispas que produzcan quemaduras y las deterioren.
- Vertidos de oxígeno líquido: un vertido, al evaporarse, forma una nube densa de aire enriquecido en oxígeno que puede impregnar la ropa de los trabajadores que se encuentren en la proximidad, y ante cualquier foco de ignición, salir ardiendo instantáneamente. Por otra parte, si el suelo donde se ha producido el vertido está constituido por material orgánico (madera, asfalto, etc.), la impregnación de los mismos con oxígeno puede ocasionar una explosión por un simple golpe. Particular importancia se debe de dar a aquellos materiales que son capaces de absorber oxígeno, como gel de sílice, tamices moleculares, etc., y que se encuentren a baja temperatura. Una vez alcanzada la temperatura ambiente, se pueden desprender importantes cantidades de oxígeno.
- Utilización de gases criogénicos a temperatura inferior a la de licuefacción del oxígeno, como nitrógeno, helio, etc., en cuyo caso se pueden producir atmósferas sobreoxigenadas al condensarse el aire ambiente sobre equipos que utilicen dichos gases, siempre que no estén aislados. Este problema se puede plantear también en aquellas tuberías que estén calorifugadas con aislamiento del tipo espuma. El aire líquido que se forma en esas circunstancias puede llegar a contener hasta un 50% de oxígeno, y, si cae en forma de gotas, puede en parte evaporarse, llegando a contener el líquido que resta, hasta un 80% de oxígeno, con el consiguiente riesgo.
- Venteos de oxígeno en instalaciones industriales que necesitan puestas al aire, pudiendo dar lugar a zonas peligrosas en los lugares donde se produce.
- Usos inadecuados del oxígeno, entre los que hay que destacar las puestas a presión y purgas con el mismo, renovación y refrigeración del aire de un espacio cerrado. Además de emplearlo para prácticas tales, como eliminar el polvo de bancos de trabajo, máquinas y ropa, refrigeración directa de personas, etc.
- Uso inadecuado de manorreductores: es una práctica frecuente no poner los mismos en la posición de cerrado cuando se interrumpe un trabajo, como por ejemplo, el de soldadura oxiacetilénica. Ello comporta, que cuando el soplete se vuelva a utilizar, el oxígeno salga a una gran velocidad. Independientemente de ello, los sopletes pueden dar lugar a escapes.
- Mal mantenimiento, en el que caben infinidad de actuaciones, como son una intervención incorrecta en un sistema de oxígeno a presión, venteos en espacios cerrados o semicerrados, mala limpieza de equipos y, en particular, los equipos portátiles que utilizan oxígeno, como son los sopletes, en los que la suciedad tiene fácil acceso, mal estado de conducciones, etc.
- Utilización de materiales inadecuados: aunque los materiales en sí no tienen ninguna influencia en la aparición de una atmósfera sobreoxigenada, su comportamiento cuando esta está presente o están en contacto con oxígeno sí incide en el riesgo de incendio y explosión. Téngase en cuenta que en la práctica, casi todos los materiales son combustibles con el oxígeno; solo depende de la concentración del mismo, y con algunos, la reacción de combustión tiene carácter explosivo.
- Rotura de sistemas de oxígeno a presión: su liberación puede acabar formando un chorro de oxígeno relativamente largo y se puede formar una llama en forma de antorcha.
- Manipulación de oxígeno en locales con suelos tales como asfalto, madera o bitúmenes.
Legislación[editar]
Bibliografía[editar]
Francisco Alonso Valle: Nota Técnica de Prevención 630. Riesgo de incendio y explosión en atmósferas sobreoxigenadas.