Autoclave
El (o la) autoclave es una cámara de presión metálica de paredes gruesas y cierre hermético en la que se llevan a cabo procesos industriales que requieren altas temperaturas y presiones diferentes de las ambientales. Entre las aplicaciones más comunes de los autoclaves están la esterilización con vapor de agua y el tratamiento de diversos materiales (madera, commposite, etc.).
Los principales riesgos a los que pueden verse expuestos los trabajadores que manejan autoclaves son las explosiones con proyecciones violentas y las quemaduras por vapores procedentes del aparato. Con el fin de controlar estos riesgos, deben cumplirse las siguientes normas:
- Asegurarse documentalmente (homologación, certificación) de que el autoclave resiste la presión a la que tiene que trabajar.
- El autoclave debe estar equipado con un manómetro.
- Los autoclaves que trabajan a presiones muy elevadas deben estar ubicados en locales preparados para el riesgo de explosión.
- El aumento de presión debe ser progresivo, así como la descompresión.
Bibliografía[editar]
M.G. Rosell Farrás, X. Guardino Solá, E. Gadea Carrera: Nota Técnica de Prevención 433. Prevención del riesgo en el laboratorio. Instalaciones, material de laboratorio y equipos.
Joaquín Enfedaque Boloix: Nota Técnica de Prevención 88. Autoclaves de tintura: Mejora de los sistemas de cierre.