Fatiga visual
La fatiga visual, también denominada fatiga ocular, síndrome de fatiga ocular (SFO) y astenopía, es una condición oftalmológica que puede manifestarse a través de diferentes síntomas, como enrojecimiento, párpados hinchados, molestias en los ojos (picor, ardor, sequedad, lagrimeo, dolor...), cefalea y otros síntomas extraoculares (vértigo, molestias cervicales, náuseas...) y síntomas en la visión (visión borrosa, que remite con el reposo, la visión fragmentada y diplopía).
Entre las posibles causas de la fatiga visual se pueden mencionar el esfuerzo acomodativo, la sequedad ocular, el estrabismo latente y las condiciones ambientales (alta temperatura, presencia de polvo o agentes químicos en el aire, etc.).
Cabe destacar que en ocasiones los síntomas producidos por la fatiga ocular pueden ser causantes de estrés laboral.
Fatiga visual y pantallas de visualización de datos
La fatiga visual es uno de los riesgos para la salud a los que están sometidos los usuarios de las pantallas de visualización de datos, por lo que también recibe la denominación de "síndrome visual informático".[1] Dentro de este grupo de trabajadores la prevalencia aumenta a partir de cuatro o cinco horas de trabajo continuo y cuando no se realizan descansos al menos cada veinte minutos.
Los usuarios de PVD a menudo se ven sometidos a las siguientes condiciones causantes de fatiga visual:
- Esfuerzo acomodativo excesivo por pasar largos periodos de tiempo realizando enfoques de corta longitud.
- Cambios acomodativos continuados al manejar diferentes distancias y ángulos de visión: pantalla, teclado, documentos y cambio de unos dispositivos a otros (ordenador-smartphone, principalmente).
- Trabajo en ambientes con mucha o poca luz.
- Exceso de trabajo psicosensorial y sobrecarga de mensajes.
- Estado de vigilancia mantenido en largos períodos de tiempo.
- Lectura de documentos en altas resoluciones.
- Condiciones de la pantalla-entorno: contrastes, luminancia, calidad de imagen, reflejos, deslumbramiento, etc.
- Otros: condiciones climáticas cambiantes, largas jornadas de trabajo, edad, tensión nerviosa, trastornos del sueño, defectos de refracción como miopía, vista cansada, etc.
Síntomas de la fatiga visual
Molestias oculares
- Sensación de "sentir los ojos".
- Tensión ocular.
- Pesadez palpebral.
- Pesadez de ojos.
- Picores.
- Quemazón.
- Necesidad de frotarse los ojos.
- Somnolencia.
- Lagrimeo, ojos llorosos.
- Escozor ocular.
- Aumento del parpadeo.
- Ojos secos, pudiendo producirse blefaritis.
- Enrojecimiento de la conjuntiva, primero tarsal y después bulbar.
Trastornos visuales
- Borrosidad de los caracteres que se tienen que percibir en la pantalla.
- Dificultad para enfocar los objetos.
- Imágenes desenfocadas o dobles. Crisis de diplopia transitoria.
- Se han llegado a describir algunos casos de cataratas, aunque no se ha podido demostrar que hayan sido a causa del trabajo con PVD.
- Fotofobia.
- Astenopia acomodativa y astenopia de convergencia: ocurren cuando los ojos tienen que adaptar continuamente su enfoque.
Trastornos extraoculares
- Cefaleas frontales, occipitales, temporales y oculares que no son intensas.
- Vértigos o mareos por trastornos de la visión binocular y en ametropías mal corregidas, astigmatismos o por acción de la musculatura extrínseca ocular.
- Sensación de desasosiego y ansiedad.
- Molestias en la nuca y en la columna vertebral por distancia excesiva del ojo al texto que se debe leer.
- Epilepsia fotosensitiva.
- Adopción inconsciente de una postura determinada para evitar los reflejos.
Recomendaciones preventivas
- Optimizar la iluminación del campo visual y del lugar de trabajo habitual.
- Realizar descansos periódicos de la actividad visual (por ejemplo, descansar de cinco a diez minutos cada hora). Es recomendable además levantarse del sitio para no mantener la vista fija.
- Mantener los ojos lubricados (parpadeo) para evitar la sequedad.
- Sentarse correctamente y a la distancia y altura adecuados (a medio metro de la pantalla y a la altura de los ojos).
- Se debe colocar todo el material de trabajo tan cerca de la pantalla como sea posible para minimizar los movimientos de la cabeza y de los ojos y también los cambios de enfoque.
- Realizar una serie de ejercicios oculares sencillos. Estos ejercicios se deben realizar sin gafas ni lentes de contacto, con descansos pequeños y parpadeos entre cada ejercicio.
Ejercicios para el cansancio visual
- Siéntese contra el respaldo de la silla, con la espalda bien recta. Cierre los ojos y coloque la palma de cada mano sobre un ojo, de manera que tenga la sensación de que las palmas entibian sus ojos.
- Quite las manos, pero mantenga los ojos cerrados. Inhale profundamente sólo por la nariz. Exhale y abra parcialmente los ojos, permitiendo que su cabeza caiga hacia delante, para entonces girarla de lado a lado. Luego, encoja los hombros, formando círculos con ellos moviéndolos hacia delante y hacia atrás.
- Cierre los ojos y manténgalos firmemente apretados, para luego levantar y comprimir los hombros, tanto como pueda. Mantenga esa posición durante unos pocos segundos y luego exhale fuertemente, relajando repentinamente los hombros y abriendo los ojos. Repita este ejercicio varias veces.
- Parpadee repetidas veces, moviendo los párpados hasta que los ojos lleguen a estar húmedos. Repita este ejercicio varias veces.
- Respire naturalmente, concentrándose en un objeto bien lejano a su persona, por cerca de medio minuto. Intente mantenerse concentrado, y entonces parpadee rápidamente varias veces. Luego concéntrese en un objeto cercano por alrededor de 15 segundos. Intente mantener el foco, y luego parpadee rápidamente varias veces.
- Este ejercicio lo ayudará a contrarrestar la tendencia a bizquear. Con los ojos entreabiertos, mire hacia arriba mientras exhala.
- Este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos extrínsecos que mueven los ojos. Intente mantener la cabeza recta y a la par de su espina dorsal. Mueva los ojos en todas las direcciones según lo señalado debajo, mientras exhala.
a. Hacia arriba y hacia abajo.
b. Hacia la derecha y hacia la izquierda.
c. Hacia arriba a la derecha en 45 grados y hacia arriba a la izquierda en 45 grados.
d. Hacia abajo a la derecha en 45 grados y hacia abajo a la izquierda en 45 grados.
e. Giro de los ojos a la derecha.
f. Giro de los ojos a la izquierda.
Hágalo durante unos pocos segundos, y luego vuelva los ojos al centro, mientras inhala. - Otro ejercicio para fortalecer los músculos de los ojos, consiste en focalizar la vista en un objetivo, para luego mirar hacia todo su alrededor repetidamente.
- Nuevamente tratando de mantener la cabeza recta, mire derecho hacia delante, focalizándose en un objeto. Exhale y mire de lado a lado sin dar vuelta la cabeza. Luego, intente exhalar y girar la cabeza de lado a lado varias veces, intentando que los ojos sigan el movimiento de su cabeza. Entonces, gire su torso de lado a lado, y trate que sus ojos sigan también estos movimientos.
- Coloque las palmas sobre los ojos para entibiarlos. Cuando esté listo, quítelas y abra los ojos.
Referencias
- ↑ Diferentes encuestas estiman que entre un 10 y un 40% del personal que trabaja con PVD, sufre alteraciones de manera cotidiana.
Bibliografía
Fatiga visual (I): síntomas y causas, en Ocularis.es.
Álvaro Morales Caballero, Jossias Navor Molle Cassia, Ana Prado Montes: Síndrome de fatiga ocular y su relación con el medio laboral. Revista Medicina y seguridad del trabajo nº 249. 2017.
VV.AA.: Protocolos de vigilancia sanitaria específica. Pantallas de visualización de datos. Comisión de Salud Pública. Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
VV.AA.: Enciclopedia práctica de Medicina del Trabajo. INSST.
Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), O.A., M.P.: Trabajo con PVD: Riesgos derivados del avance de las TIC. Trabajo líquido y riesgo emergente en las sociedades de la información.