Epitrocleitis
La epitrocleitis o síndrome del pronador-flexor, es una lesión por esfuerzo repetitivo en el movimiento de supinación forzada. Se inflama la inserción tendinosa de los músculos flexores de la muñeca y de los dedos a nivel de la epitróclea: pronador redondo, palmar mayor, flexor común superficial de los dedos y cubital anterior. Predomina la afectación del codo de la extremidad dominante, aproximadamente en el 60% de los casos.
Fisiopatología[editar]
Corresponde a la manifestación clínica de una lesión por sobre uso de los tendones de los músculos que se originan en la epitróclea, y cuyos tendones han sobrepasado su capacidad para adaptarse a las tensiones generadas por los músculos pronadores, que eventualmente pueden presentar acortamiento y o debilidad y al continuar expuestos a la tensión por continuos movimientos de pronación-supinación forzada. Este efecto provoca que las fibras de Sharpey (fibras que permiten el anclaje de los tendones en los puntos de inserción ósea) generen dolor e inflamación y en algunos casos se desgarren o provoquen alteraciones tróficas en la unión osteotendinosa.
Síntomas y signos[editar]
Dolor e inflamación en la región de la epitróclea, incrementándose al realizar movimientos de prono-supinación. Los síntomas y signos se asocian generalmente con los movimientos repetitivos de supinación forzada. El dolor provoca impotencia funcional, sobre todo en los movimientos de levantamiento de cargas con o sin con supinación forzada.
Medidas preventivas[editar]
- Evitar las posturas prolongadas de flexión de muñeca, debido a que contribuye al acortamiento de la musculatura que se inserta en la epitróclea.
- Evitar los movimientos forzados de pronación y supinación debido a que contribuye al aumento de la tensión de los tendones que se insertan en la epitróclea.
- Realizar ejercicios de calentamiento previo y elongaciones de los grupos musculares involucrados en los movimientos de flexión, extensión pronación y supinación de la muñeca, antes y después de la jornada de trabajo.
- Como alternativa, en casos puntuales, siempre indicada por especialistas, utilizar una epicondilera en las actividades que supongan una sobrecarga excesiva de los tendones de la región del codo.
Tratamiento[editar]
- El tratamiento inicial se suele realizar mediante anti-inflamatorios orales y aplicación de hielo localizado por periodos cortos de tiempo, para reducir el dolor y la inflamación.
- Rehabilitación mediante fisioterapia.
- Cuando a pesar del tratamiento inicial y la fisioterapia no se resuelve el dolor y la inflamación, se pueden realizar infiltraciones (inyección) con corticoides en el punto de dolor.
- La cirugía está reservada para los casos más persistentes (crónicos).
- Al volver al trabajo después de un periodo de baja por epitrocleitis, se pueden recomendar ejercicios de calentamiento previo y elongaciones de los músculos que se insertan en la epitróclea, así como el uso de epicondilera.
Véase también[editar]
Bibliografía[editar]
VV.AA.: Enciclopedia práctica de Medicina del Trabajo. INSST.