Campana
La campana es la parte del sistema de ventilación localizada por medio de la cual son captados los contaminantes.
Requisitos de diseño[editar]
La forma, el tamaño y la situación de la campana respecto al punto o zona en la que se genera la contaminación son aspectos que condicionan de forma decisiva la eficacia de todo el sistema de captación. Los criterios a tener en cuenta para diseñar una campana son:
- La campana debe tener un tamaño comparable al del foco de generación y rodear al foco el máximo posible compatible con la tarea a realizar.
- Si ello no es posible, la campana puede estar apartada del foco pero la distancia debe ser la menor posible. Por lo general es muy difícil conseguir campanas eficaces si la distancia al foco de generación es superior a la dimensión de la campana. Por ejemplo, no es razonable suponer que una campana de 20 por 20 cm pueda ser eficaz a distancias mayores de 20 cm.
- Si en el foco de generación existe una corriente de aire dominante, es conveniente situar la campara en esa dirección. Por ejemplo, si el foco está a temperatura elevada es conveniente situar la campana por encima del foco para aprovechar el flujo ascendente, o si el contaminante es proyectado (caso de una muela o una sierra de cinta), es conveniente situar la campana en la dirección de la proyección.
- El caudal de aspiración debe ser el suficiente para generar la velocidad de captura. La combinación de tamaño de la campana, distancia al foco y velocidad de captura determinan el caudal a utilizar. La integración de todos estos factores lleva a la consecuencia de que el parámetro de diseño, y de control, más significativo de una campana es el caudal de aspiración y no la velocidad medida en la entrada a la campana.
Distribución de la aspiración[editar]
Para que una campana funcione correctamente es necesario que el aire aspirado se distribuya de la forma más uniforme posible en toda la superficie de aspiración. Lograr este resultado es complicado en campanas de gran tamaño (superiores a 1 m) a menos que se adopten precauciones especiales. La solución más habitual es disponer algún tipo de obstrucción al paso del aire en la entrada, generalmente en forma de rendijas u orificios, para forzar una velocidad elevada seguido de una zona en la que el aire circula a menos velocidad, llamada pleno. La combinación de rendijas y pleno solo tiene el efecto de distribuir el aire aspirado en toda la superficie de aspiración, pero no modifica el caudal necesario en la campana para lograr la captación.
Bibliografía[editar]
VV.AA.: Higiene industrial. INSHT.