Diferencia entre revisiones de «Sensibilidad química múltiple»
m (1 revisión importada) |
m (1 revisión importada) |
(Sin diferencias)
|
Revisión del 09:55 30 ene 2021
Sensibilidad química múltiple (SQM) es la denominación más utilizada para describir un
síndrome complejo que se presenta como un conjunto de síntomas vinculados con una amplia
variedad de agentes y componentes que se encuentran en el medio ambiente, presentándose
dichas reacciones con una exposición a niveles comúnmente tolerados por la mayoría
de las personas.
Los estudios científicos disponibles describen una diversidad de factores que pueden originar
la SQM (desde variables inmunológicas, factores psicológicos, hasta alteraciones en el metabolismo
de xenobióticos, etc.), sin que hasta el momento se conozcan sus bases fisiopatológicas.
Del mismo modo, los síntomas manifestados por las personas afectadas son crónicos, diversos
e implican a múltiples sistemas y órganos. Aunque los síntomas neurológicos no específicos
son comunes, en general no existe un perfil característico que identifique a la SQM.
La mitad de las personas afectadas declaran sufrir dolores de cabeza, problemas de memoria,
falta de energía y debilidad, congestión nasal, dolor o compresión en la garganta y molestias
en las articulaciones con mayor frecuencia que la población en general.
Principales síntomas
- Sistema nervioso central: dolor de cabeza, fatiga, irritabilidad, pérdida de memoria y capacidad de concentración, disfunciones cognitivas, insomnio, cambios de humor, depresión y ansiedad.
- Sistema musculoesquelético: entumecimiento, debilidad, dolor muscular, tensión muscular, falta de coordinación, dolor articular.
- Sistema respiratorio: dificultad respiratoria, tos, ronquera, otitis recurrente, rinitis, afonía.
- Sistema cardiovascular: dolor pectoral, palpitaciones, ritmo irregular, taquicardia, hipertensión.
- Sistema gastrointestinal: espasmo esofágico, náuseas, vómito, diarrea recurrente, estreñimiento, cambios de apetito, anorexia.
- Piel y mucosas, ojos: irritación, prurito, eczema, irritación cutánea, hinchazón facial, dolor de garganta, irritación y dolor ocular.
Véase también
Bibliografía
VV.AA.: Enciclopedia práctica de Medicina del Trabajo. INSST.